En vísperas de una actividad de teambuilding e integración para un equipo de gerentes y directivos; atiborrados de actividades lúdicas (conos, aros, cuerdas) e inclusive de piezas de ladrillos plásticos de juguete, surgen un par de comentarios del grupo: “Estamos preparando a todos para lo que está por venir y nosotros debemos estar listos también”, y la réplica inmediata “si nuestro principal obstáculo somos nosotros, entonces somos indetenibles”. Allí comienza este viaje: ¡Somos Indetenibles!
Prepararse para lo mejor comienza por dentro. Es un trabajo de diseño personal y profesional con proyección hacia lo que buscamos y lo que queremos. Resulta de un esfuerzo por identificar en qué nos diferenciamos, un camino que no se detiene nunca. En nuestra oficina leo diariamente una frase en la pared que reza "crecer no es un proceso sencillo. Requiere la capacidad de autoevaluarse, de abstraerse, de darse el permiso de comprender que hay mucho por hacer, que las metas las establece cada quien y que el principal obstáculo para seguir adelante quizás seamos nosotros mismos”.
Los cambios, los movimientos, mis parálisis empiezan y terminan conmigo. Somos el freno y el acelerador. Con hacer ajustes a nuestro rumbo (al volante) es posible llegar lejos, tanto como quieras, es cuestión de decisión. Los cambios más poderosos comienzan por dentro, por conocerte a ti mismo y luego dar un paso, sólo un paso a la vez es suficiente para estremecer todo a tu alrededor. Trabajo, familia, negocio, pareja, amistades, colegas, al mercado, al país; pero principalmente a ti.
En ese proceso de encontrar lo que realmente te mueve, lo que te moviliza de forma definitiva, quizás no te hayas dado cuenta de que eres indetenible. ¿Lo habías pensado? Defines tu meta al trazar lo que quieres y lo que buscas. Decretas que toda secuencia de cosas que hagas deben ir encaminadas a lograr esos objetivos que te has planteado.
¿Quién debe creerse eso? Sólo una persona: Tú. Nadie mejor que uno mismo para dar ese primer paso. El primer paso es ver hacia adentro. Es hacer gerencia de sí mismo y del entorno total: Management Up. Ver por encima de las tendencias, superar las adversidades, saltar paradigmas, proyectarnos.
Esto requiere fusionar un mix de ingredientes. Un componente integrado de actitud, conexiones, ideas y temple. Requiere autoestima, timing, resiliencia, energía, preparación, exposición, networking: un cóctel esquivo y exquisito.
Cada vez que dudes de ti mismo, que pienses que podrías haberlo hecho mejor, que quizás no tengas fuerzas para seguir adelante, que las dificultades son la orden del día y que los resultados dicen que no continúes, recuerda, el talento no tiene fronteras: ¡SOMOS INDETENIBLES!